Gafas Amarillas se estrenó en salas nacionales hace más o menos un año, pero la frustración que transmite por errar en la consecución de los planes de vida, es enteramente atemporal. Este es el segundo largometraje de ficción del cineasta guayaquileño Iván Mora Manzano, co-escrita por Mora e Isabel Carrasco y co-producida entre La República Invisible y Persona Non Grata Pictures, marcando así, la primera alianza cinematográfica entre Ecuador y Brasil.
Debo admitir que hace mucho que no me identificaba tanto con una película ecuatoriana. Como Julia, yo también me enfrento a la crisis de los 30. La falta de relaciones sociales, el desempleo, las canas, el bloqueo creativo, la dificultad de enseñarse a ser adulto. Hay que ser sincero, ser wrande, con W, es lo más complicado (Espero que los fans de Bob Esponja me entiendan).
Es que sí. Los 30’s son entendidos como una transición a la vida adulta de verdad, uno ya debería estar por el camino “correcto”: ser independiente, tener pareja estable y un trabajo fijo. Sin embargo, los reveses de la vida estropean estos planes, dejándonos en nada, en un vacío del cuál es difícil salir. Y así terminamos como Julia, andando por la casa en pijama todo el día, comiendo las sobras del día anterior, deprimidos porque estamos llenos de incertidumbres.
Dejando de lado mis penas personales y volviendo a la peli, Gafas Amarillas es un deleite, un cine tan maduro y complaciente de apreciar. Tiene un guion (sin tilde) magistral que refleja las desgracias de la vida en una manera cómica. El gurú de la Estética del Cine, Armando Salazar, siempre decía: “En el cine las cosas no se dicen, se muestran”. Y el director, Iván Mora Manzano, sabe muy bien cómo reflejar esta regla.
Existe un manejo muy interesante del simbolismo. **INICIO SPOILER** En el establecimiento, hay una secuencia donde Julia camina por la calle, se detiene bruscamente, en slow motion vemos una hoja seca en caída libre, Julia huye despavorida. Luego, entendemos que su ex pareja tenía el hábito de usar una hoja seca como separador de lectura. Julia agarra la hoja seca de un libro viejo y la destruye antes de botarla por el inodoro. ¿Más explicaciones? Bueno, en el desenlace del film, Julia ciclea por la misma calle y pasa por encima de las hojas secas como si nada. ¡Boom! Exquisitez y progresión dramatúrgica al máximo nivel. **FIN SPOILER**
También siento que debo destacar el production value que ofrecen las locaciones, el barrio de La Tola Colonial y sus alrededores, ofrecen una visión refrescante del ambiente de una ciudad caotizada en extremo. Sumado a la gran fotografía de Olivier Auverlau, llena de planos secuencia y zonas de luz, que logran una unidad a lo largo de toda la peli y exponen un Quito colorido y diferente.
Gafas Amarillas fue rodada en el 2017, y a pesar de que su etapa de distribución fue alterada por la pandemia, como otros filmes nacionales como Sumergible (León, A. 2020) o Big Bang (Burbano, W. 2020). La película tuvo su premier mundial en el Festival Internacional de Cine de Vancouver (Canadá), para luego estar incluida en la programación del Festival Internacional de Cine de Monterrey (México), CineQuest, San Francisco Latino, Seattle Latino y Orlando Film Festival, estos últimos en territorio estadounidense.
Es muy fácil identificarse con Julia, interpretada magistralmente por Paloma Pierini, y quizás ella es la razón por la cual la película ha tenido un interesante recorrido en festivales de cine, ya que es un film que se deja apreciar, en verdad disfrutas de ver las peripecias de Julia. La “comedia triste” funciona porque todos la hemos vivido, siempre hay tropiezos, no siempre se consigue lo que se quiere, esa es la regla máxima de la vida. Entonces, ¿Qué más se puede hacer cuando no logramos ser la persona que siempre quisimos? Mmm, pues nada. Levantarse, ordenarse y seguir.
Todos hemos tenido intenciones que a la final no se materializaron, y así, naufragamos en las aguas del fracaso. Ahora bien, ¿Cómo nos salvamos del ahogamiento?, pues me imagino que de la misma manera que Julia, encontrando satisfacción en las acciones cotidianas. Una caminata en el barrio La Tola Colonial, un paseo en bici por el parque El Ejido o un encuentro del tercer tipo con un desconocido. Por esto y más, el arco de la protagonista me parece sublime, ya que, a pesar de la negativa que recibe, Julia es valiente y resiliente, en saber reinventarse.
Después de todo, la peli acaba con una mujer diferente a la que vimos en el principio, aquella que logra aceptar las caídas y aprovecharlas para volver más fuerte. Se logra un equilibrio en la fuerza, y eso para mí, es lo más importante en la experiencia cinematográfica. La transformación, en el caso de Gafas Amarillas, es enteramente basado en «madurar» y enfrentar una vida en la cual no está mal andar sin rumbo.
Si quieres disfrutar de Gafas Amarillas, lo puedes hacer en Choloflix o Zine.Ec.
Cheverisima nota …k bueno k te gusto el trabajo k hicimos con ivan …y si la puesta en plano sin montaje es decir uno traz otro es parte de esta sensacion …capaz el espectador comun no se da cuenta pero funcciona … Saludos…ojala nos topemos algun dia … olivier auverlau