El Paste-Up se ha convertido en una forma de expresión popular entre los jóvenes quiteños. A diferencia de otras ramas artísticas más tradicionales, este no requiere necesariamente de estudios formales en arte o diseño. Es una forma accesible y democrática de expresión, que permite comunicar ideas, sentimientos y pensamientos a través de imágenes, palabras, papel y goma.
Esta técnica, que consiste en pegar carteles o impresiones de papel en las paredes, no solo decora la ciudad, sino que también cuenta historias, despierta emociones y, al mismo tiempo, invita a reflexionar sobre el entorno que nos rodea, despertando la curiosidad de los transeúntes.
El Paste-Up como lo conocemos hoy en día, tiene sus orígenes en la cultura del arte callejero, popularizándose en las décadas de 1970 y 1980 en ciudades como Nueva York. Allí, artistas como Barbara Kruger y Shepard Fairey comenzaron a utilizar carteles pegados en las calles como medio de expresión artística y social.
En cuanto a la técnica, los carteles se crean de manera artesanal o mediante impresiones, y se pegan con un ‘engrudo’ especial o con una mezcla de goma y agua que los hacen más resistentes al paso del tiempo, el clima y la erosión. Esta temporalidad es parte de su encanto y su mensaje, recordándonos la transitoriedad de la vida y que nada de lo que nos rodea es eterno.
Aunque algunas personas ven el Paste-Up como una forma más de vandalismo o contaminación visual, para otras es una manera legítima de embellecer y dar vida a espacios urbanos que en otra circunstancia serían monótonos y poco atractivos.
Esta expresión artística puede servir como una forma de resistencia y protesta, permitiendo que las voces de comunidades que muchas veces son ignoradas se escuchen en un entorno dominado por la publicidad y el consumismo, generando en ellas una sensación de pertenencia.
Paste-Up Quito (PUQ), es un proyecto que busca dar visibilidad a esta forma de expresión artística y a descubrir la belleza oculta en cada esquina de la ciudad.
Esta iniciativa nace con el objetivo de resaltar y destacar obras locales dentro de esta rama del arte urbano en la capital ecuatoriana. A través de una bitácora digital en Instagram, te invita a explorar un mundo de imágenes, diseños y mensajes que a menudo pasan desapercibidos. Desde expresiones políticas y sociales hasta decoraciones simples que juegan con el entorno urbano, cada obra cuenta una historia visual digna de ser admirada.
En conclusión, el Paste-Up es mucho más que simples carteles con diseños pegados en las calles. Es una forma de expresión artística que transforma, inspira y comunica, dando vida a las paredes que rodean el día a día de miles de quiteños.
A través de @pasteup.uio te invitamos a mirar más allá de lo evidente, a apreciar la belleza y creatividad que se esconde detrás de cada muro y, sobre todo, a redescubrir tu ciudad.
Escrito por: Sebastián Pachón y Francisco García.
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